EXPILACIÓN DE UN POEMA, 2006
Pipo Lernoud © Especial para www.rock.com.ar
El poema Todo lo demás es silencio que aquí les muestro, lo escribí en
un cuaderno en la casa comunitaria que compartíamos con Miguel Abuelo, Charito
Loredo y otros forajidos de la mente (en un momento durmió allí el cantante de
blues Taj Mahal y nos visitó Dany Whitten, el después malogrado guitarrista de
Neil Young). Abajo va un comentario de cómo el poema radiografía el momento que estaban (estabamos) viviendo los vagabundos planetarios en 1970.
Este poema forma parte de mi nuevo libro "Sin tiempo, sin memoria" ("40 años de poemas 2006-1966").
TODO LO DEMÁS ES SILENCIO (1970)
"Un golpe de tu dedo sobre el tambor descarga todos
los
sonidos y la nueva armonìa comienza"
Rimbaud
Pero un día los vagabundos se despiertan comprendiendo todas las ciudades,
todos los idiomas. Y galopan por estas tierras heladas o prodigiosas, regalando
el éxtasis a los pasajeros apurados y a las jovencitas confusas, manteniéndose
continuamente ausentes de la tierra del compromiso y la conversación, viajando
sin fantasmas hacia un lugar de aire musical y ropas sueltas, donde el tambor
gobierna y casi todo lo demás es silencio, poco antes del solsticio de verano.
sonidos y la nueva armonìa comienza"
Rimbaud
Y es necesario decirles que se queden para alimentar el crecimiento del maíz y los pollos, a echar a andar la vida social de las ciudades modernas, a inventar los colores de los que el publico se alimenta, a reforzar la convivencia alrededor de las comunidades de santos, a adivinar los pequeños destinos de los vacacionistas hermosos.
COMENTARIO 2006, especial para www.rock.com.ar:
Pero un día los vagabundos se despiertan comprendiendo todas las ciudades, todos los idiomas.
Vagabundeando libremente, sin ideas previas, aprendiendo de lo que la vida presenta, sin miedo, con una facilidad para aprender idiomas y sobrevivir en lugares desconocidos.
Y galopan por estas tierras heladas o prodigiosas,
Los vagabundos van desde las ciudades frías del mar del Norte y el Báltico (Copenhaguen, Amsterdam, Estocolmo, etc.) hasta la furiosa fertilidad y riqueza del trópico (India, Tailandia, etc) pasando por desiertos y montañas, siempre a dedo, siempre con la gente de la calle.
regalando el éxtasis a los pasajeros apurados y a las jovencitas confusas,
Como en los tiempos de la Cueva, los nuevos vagabundos hacen parar sobre sus pasos a los oficinistas apurados y a las adolescentes de todo el planeta para mostrarles que existen otros mundos, o mejor dicho, otras maneras de mirar el mismo mundo.
manteniéndose continuamente ausentes de la tierra del compromiso y la conversación,
Sin aflojar a los caretas, diriamos hoy, sin hablar estupideces para llenar el vacio..
viajando sin fantasmas hacia un lugar de aire musical y ropas sueltas, donde el tambor gobierna
Viajando sin miedo, sin ideas preconcebidas, entregandose a la aventura hasta llegar a la India, Marruecos, Cusco, donde la música reúne a la gente.
y casi todo lo demás es silencio, poco antes del solsticio de verano.
Y si no estamos celebrando el mundo con música compartida, estamos en silencio, mirando dentro nuestro, sin necesidad de hablar, esperando la estación del estallido de la vida.
Y es necesario decirles que se queden para alimentar el crecimiento del maíz y los pollos,
Y hay que lograr que esos vagabundos se afinquen, echen raices y desarrollen una nueva sociedad, empezando con la vuelta a la tierra, la recuperación de la ceremonias de la siembra y la cosecha, la agricultura ecológica…
a echar a andar la vida social de las ciudades modernas,
Y que se queden en las ciudades para sacarlas de su torpor y su rutina, devolver el afecto y la alegría a las calles…
a inventar los colores de los que el publico se alimenta,
Y que se queden a crear el nuevo cine, el nuevo arte, el alimento para el erpíritu público…
a reforzar la convivencia alrededor de las comunidades de santos,
Y que se queden a liderar la meditación en los monasterios y los centros de yoga, a inspirar a los nuevos médicos y los nuevos arquitectos, a devolver la sacralidad a la vida…
a adivinar los pequeños destinos de los vacacionistas hermosos.
Y todas las personas, incluso los que andan como locos envueltos en el clima de jolgorio de las vacaciones, los turistas que inundan esos lugares de "aire musical y ropas sueltas", forman parte de esta nueva aventura
Hola Pipo, esto que publicaste comentando un poema me dispara un pedido.
ResponderEliminarEn una oportunidad, para un informe de la tele, pusiste luz sobre la frase "figurate que pierdes la cabeza, sales a la calle"... y me dije que bueno sería que vos hagas un libro sobre las letras del rock argentino, arrojando mas luz sobre ellas.
No conozco tus libros, tal vez en alguno hayas hecho algo así, pero ¡que bueno sería algo bien completo!.
Te dejo un saludo agradecido por ser vos uno de los que iba junto a nosotros a fines de los 60, con la diferencia de que estabas entre los que llevaban la linterna.
Osvaldo
Pipo,tuvimos una larga charla muy amena hace unos años atras ,bajo una sombrilla en los jardines de Palermo en ocasion de que presentaras una muestra de la Historia del Rock "Nacional" o algo asi.Recuerdo que se podia leer libros y prestarlos,en fin,lo cierto es que quizas no lo recuerdes pero yo si lo tengo presente porque lamente no haberte dejado mi mail o mi TE porque la conversación fue muy interesante para ambos (no es una presunción,sino algo dicho por vos en aquella ocasión) sobre toda esa prehistoria del rock sin omitir una mirada crítica sobre ella.Por eso te dejo mi mail guilleflesca@gmail.com .Me llamo Guillermo ,soy del 49 y ademas de músico soy Psicoanalista(te doy este dato para ver si me recordas).Bueno ojalá me ubiques y podamos estar comunicados.Cordialmente-Guillermo
ResponderEliminarcomparti esa filosofia hippie, por calificarla de algun modo, y aun hoy la sigo compartiendo, mi reconocimiento para vos pipo y para toda esa maravillosa gente con espiritu libertario.
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