martes, 26 de abril de 2011

CARTA A LOS NAÚFRAGOS (HIPPIES) PORTEÑOS Invierno 1968

Seamos indestructibles como las estaciones.
Aparezcamos a iluminar con golpes de amor el escenario gris en que nos han metido.
Y a cada odio respondamos con una mejilla; a cada mueca con una mirada y una caricia.
Y esperemos en silencio el momento de salir y besar a todos, el tiempo en que podamos bailar en la calle bajo el sol.

Sentados, con las piernas cruzadas, mirándonos, dejemos en libertad lo que tenemos y lo que nos pasa, guardando la luz de la primavera en las manos y en los ojos, hilamos la hora de regalar a todos nuestros hermanos la fe en lo que soy yo, es él, sos vos.

Y no aceptemos jamás un círculo cerrado de sordidez; la pérdida de nuestra piel para sentir el viento; no neguemos jamás una presencia que vibra al lado nuestro; no creamos que estamos en otro lugar que en el que estamos tan sencillamente frente a frente.

Y cuando vuelva la primavera, saldremos todos a encontrarnos en el pasto y nuestro fervor no será detenido por ninguna fuerza y toda la gente se pondrá en la ronda y bailará de la mano con nosotros.

Nota otoño 2011: Acabo de encontrar esta carta entre viejos papeles. Recuerdo que era un momento en el que las anfetaminas y el comienzo de la profesionalización de los músicos habían provocado distanciamientos y peleas, había crisis en Los Abuelos de la Nada que me angustiaba mucho, sentía que ya no nos mirábamos a los ojos y estaba naciendo la competencia en un grupo de amigos que se había estimulado mutuamente la creatividad y el afecto.

martes, 12 de abril de 2011

Alimenta tu cabeza

ALICIA EN EL PAIS DE LAS MARAVILLAS HABLA DE LA CONCIENCIA DISTORSIONADA O EXPANDIDA POR SUBSTANCIAS EXTRAÑAS, Y EL ROCK NO HA PERDIDO LA OPORTUNIDAD DE USAR SUS METÁFORAS. Hay muchas fuentes literarias y espirituales que fueron usadas durante el periodo del descubrimiento del LSD y los hongos psicodélicos. Los Beatles citaban a las escrituras hindúes o al Tao Te King en temas como “La Luz Interior” o “Within you and without you”, Donovan cantaba historias zen como “Hay una montaña” o “Happiness runs”, Los Byrds usaban una versión del Eclesiastés bíblico musicalizada por Pete Seeger en 1959 en “Turn Turn Turn”. Otros grupos extraían sus nombres de fuentes literarias, como el caso de The Doors (extraído de Las puertas de la percepción de Aldous Huxley), Soft Machine (de William Burroughs) o los Abuelos de la Nada (de Leopoldo Marechal). “Alicia en el país de las maravillas” y “A través del espejo” fueron siempre una riquísima fuente de metáforas para la generación psicodélica. Tal vez sea la obra más precisamente psicodélica de toda la literatura, ya que sus historias hablan claramente de tomar algo y cambiar la percepción del mundo, y toda la aventura es como un intenso viaje de descubrimiento con infinitas lecturas posibles. . Carroll definitivamente hablaba de drogas en su libro inspirado en el mundo de la niñez. Durante años, antes de los sesenta, casi nadie lo notó, y por eso el libro pudo superar las rígidas censuras de la época victoriana y convertirse en una lectura popular sobre todo para chicos, tanto que hasta Walt Disney hizo una –extraordinaria- versión animada, vagamente basada en los dibujos que acompañaban la edición original. Pero llegaron los sesenta y con ellos la difusión de los experimentos de expansión de conciencia que gente como Albert Hofmann y Aldous Huxley venían realizando desde una década antes… ALIMENTÁ TU CABEZA El naciente Acid Rock de California no tardó ni un segundo en traer a Alicia al primer plano con el poderoso Conejo Blanco, compuesto originalmente por Grace Slick a fines de 1965 para su primer grupo, The Great Society, y convertido en éxito de ventas e himno generacional en 1967 por Jefferson Airplane. Conejo Blanco ponía las cosas muy claras de entrada: “Una píldora te hace más grande, /una píldora te hace pequeñito, /pero las que tu mamá te dá /no te hacen nada. /Y si tomaste alguna clase de hongos /y tu mente anda medio lenta, /preguntale a Alicia, /creo que ella va a saber. /Cuando la lógica /y las proporciones /han caído muertas, /recordá lo que dijo el lirón: /´¡alimenta tu cabeza, /alimentá tu cabeza!´” El viaje de Alicia tiene todos los elementos de una parábola psicodélica: el autoritarismo arbitrario de la Reina que representa al sistema con su ejército de papel, la trampa kafkiana de la vida burguesa (inglesa) que no puede escapar de las conversaciones sin sentido (nonsense) alrededor de la mesa de té, los juegos de palabras que tienen infinitos significados, los retruécanos y trampas del idioma que el Dylan alucinado de Blonde on Blonde llevó al paroxismo en 1966. El gran grupo de la orilla inglesa (¿o debería decir escocesa?) de la oleada psicodélica, Incredible String Band, fundadores del Acid Folk, también hicieron su inspirada parábola utilizando los personajes de Carroll. En su canción “El sombrerero loco” (The Madhatter song) en 1967 pintan el horror de la vida moderna y del habitante urbano sometido a las fuerzas del mercado, “todavía retorciendo su mente /dando sus leprosas visiones /a la miseria de sus venas. /En la arruinada factoría /el alma normal se vuelve insana” por lo que la única solución es, como en un trip, salir del juego de la mente y sentir como se mecen los árboles en el sur. “Si llorás, ya sabes, /podés llenar un lago con tus lagrimas /pero tu dolor no va a desaparecer,/ porque la ciudad te ha secuestrado, /sombrereros locos en la mente:” Pero la salida, dice Incredible, es mirar con tu ojo único (la visión mística, según la tradición hindú) y “danzar sin movimiento /bajo la clara luz”, o sea meditar, salir de la alucinación que la sociedad ha implantado en tu mente y ver el mundo como William Blake: “Cuando las puertas de la percepción se abren veremos el mundo tal cual es: infinito.” SOLO MI SONRISA ME DELATA Yo, ávido lector de Carroll, tuve oportunidad de reflejarlo en “La Princesa Dorada”, único simple oficial de Tanguito. Escrita a fines de 1967, la canción pintaba una visión psicodélica en la que “la Princesa se dá vuelta /como un guante /y sigue sin adentro ni afuera” ya que la vida es un solo flujo que nos atraviesa y estamos todos conectados. Una Alicia alucinada en el Buenos Aires represivo de Onganía, que cuando habla “vos la oís en tu mente”. Esa frase, según los autores del exhaustivo libro “Buenos Aires y el rock” es la primera que asume el voseo como idioma poético para la música moderna. “Vos la oís” en lugar de “tú la oyes”: psicodelia con sabor porteño. Si Sonia, la Princesa Dorada de la canción, bien pudo ser un personaje de Carroll con su “caleidoscopio /de hojas de oro /y lagrimas que ríen” yo asumía tempranamente la visión de la mente expandida por las drogas y la vida fuera de la calesita, ya que, como el gato de Cheshire o como una estatua sonriente de Buda, el despertar a la maravilla del mundo hace que desaparezcamos, que podamos decir: “Yo no estoy aquí /sólo mi sonrisa me delata, /pero yo miro desde todas partes / a la princesa /que sigue sin adentro ni afuera”. Adentro y afuera, ella y yo, todo es uno para los que miran fuera de la chata realidad burguesa, para los que, como decía el pin que repartimos en esos mismos días de primavera del 67 en Plaza San Martín, tratamos de ser conscientes de que “Vivo en el Universo”. SE ACABÓ ESE JUEGO Otra cosa fue, diez años después, la “Alicia en el país”, de Charly García. Compuesta originalmente para una película sobre Alicia de Eduardo Plá ambientada en Buenos Aires y con su versión original cantada por Raúl Porchetto (se encuentra en Internet) terminó convirtiéndose en una Alicia que no vive en el país de las maravillas, sino, como decía la versión original de La Balsa, está “muy sola y triste en este mundo de mierda”. La Alicia de Serú que, utilizando las metáforas de Carroll, descubre que “no tendrás poder, / ni abogados, /ni testigos” en este país que es horroroso, “pero es mío”: Aquí, donde “los inocentes son los culpables, /el trabalenguas trabalenguas y /el asesino te asesina”. Aquí, donde ya no hay Princesa Dorada ni conejo blanco ni oruga que fuma su narguile arriba de un hongo mágico para convertirse en mariposa. Aquí, donde “se acabó ese juego /que te hacía feliz”. Aquí estamos, desde entonces, dando vueltas a la heladera, atrapados en la mesa de té burguesa del Sombrerero loco, viviendo la gran patraña como una pesadilla de Lewis Carrol.

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Marina Silva, comienzo de una política verde para Latinoamérica?

Conocí a Marina en una conferencia de producción orgánica en San pablo, hace unos años. Compartimos estrado en una enorme sala llena de gente ansiosa por escucharla, ya que estaba en plena batalla pública con el presidente Lula y el ministro de Agricultura sobre el tema de los transgénicos. Fueron sus últimos días como Ministra de Medio Ambiente. Ya había tratado de frenar los planes de “desarrollar” la Amazonia y ahora estaba intentando que no dieran de baja la ley que –promocionada por Marina y asociaciones ecologistas y de pequeños productores- prohibía el uso de transgénicos en la agricultura.
Marina, que llevaba años luchando por el amazonas –fue la mano derecha del asesinado Chico Mendez y ella misma nació en una familia de recolectores de caucho- y que se había unido tempranamente a las huestes de Lula, estaba ahora enojadísima y frustrada porque Lula había optado por rendirse a Monsanto fascinado por las promesas de alta productividad. Al día siguiente de la conferencia Marina abandonó el gobierno.
La mesa fue muy tensa, porque estaba presente el Ministro de Agricultura pro transgénico, y el Ministro de Agricultura Familiar, que trataba de contemporizar aunque representaba a los agricultores de pequeña escala, a los que la agricultura industrial saca fuera del mercado.
En esa época había en el gabinete de Lula otro miembro del Partido Verde, el Ministro de Cultura, el cantante Gilberto Gil. Porque hasta entonces el Partido Verde, apenas creado pero de gran influencia entre los intelectuales y artistas, apoyaba a Lula y formaba parte de la coalición gobernante.
El partido verde brasilero, mal llamado ecologista -su plataforma no se limita a los temas ambientales y presenta un proyecto de desarrollo social y económico sustentable-, fue fundado por un personaje interesantísimo, Fernando Gabeira. Guerrillero en los sesenta, preso y exiliado durante años en Suecia, que volvió con la democracia para promover la sustentabilidad, la liberación sexual, el matrimonio gay, la legalización de la marihuana y muchos otros temas de vanguardia cultural. Gabeira además escribió sus experiencias en libros divertidos y apasionantes, como “O que e isso, companheiro?” sobre la experiencia guerrillera (que Bruno Barreto llevo al cine) y “O crepúsculo do macho” sobre el machismo de la izquierda y su experiencia personal con los movimientos feministas europeos.
Espero que el asombroso crecimiento electoral de Marina sacuda las almas dormidas de los alternativos argentinos y latinoamericanos, que aviven el seso y despierten, y nos pongamos juntos a imaginar un movimiento político y social que pueda plantear un desarrollo sustentable que reviva las culturas ancestrales y respete la riqueza y la biodiversidad americana, negociando con la oleada “progresista” que recorre América del sur.
Por los glaciares, por el Amazonas, por las culturas indígenas, por la difusión del poder entre la gente común y no dejarlo en manos de líderes supuestamente iluminados que tienden a caer en el autoritarismo, hacen falta muchas Marina Silva, miles de Marina Silva.

jueves, 16 de septiembre de 2010

ESTOY CANSADO. 21 SEPTIEMBRE 1967

Manifiesto repartido el 21 de Septiembre de 1967 en Plaza San Martín.
A pesar de que tengo sólo 20 años de vida sobre este planeta, soy un ser humano cansado.
Estoy cansado de la gente que justifica la matanza de otra gente en nombre de la Libertad, la Democracia, el Socialismo o cualquier otra Gran Palabra.
Estoy cansado de que mi planeta sea abusado por gente que no puede vivir sin matar por las armas o el hambre.
Estoy cansado de los que no se animan a decir lo que piensan o sienten y viven una vida falsa y cobarde.
Estoy cansado de que los jovenes sean educados para matar sin que sepan por qué.
Estoy cansado de la gente que cree que tiene el derecho de decir que otros son inferiores.
Estoy cansado de los que hablan de progreso y no aprenden a amar y comunicarse.
Me tiene podrido una civilizacion que ha hecho que los seres humanos odien a otros seres humanos, ha prohibido a los hombres dormir en cualquier parte de Su Planeta, ha obligado a todos a vivir una vida triste, rutinaria, encerrados en si mismos y en sus casas como en trincheras.
Y me pregunto, a los 20 años, si los adultos que fabricaron esto esperan que les crea o les tenga fe.
Pipo Lernoud

miércoles, 18 de agosto de 2010

MI HEROE ES EL BUDISTA PUNK

MI HEROE ES EL BUDISTA PUNK El que enciende el fuego de la creatividad sin comerse ninguna. El que sabe que todo es mentira pero sigue empujando la rueda con otros, inventando cada día una razón para pelear por los que están vivos, y por los ríos, las montañas, las personas comunes, los bosques aromáticos del sur y las selvas alborotadas del noreste.
Mi héroe era anarquista, pero se dio cuenta de que tiene tanto efecto como patear un caballo muerto. Que el anarquismo siempre desemboca en pequeñas peleas de poder, o en un sálvese quien pueda o en un hago lo que se me da la gana.
Mi héroe era drogón, pero se aburrió de buscar dealers en lugares peligrosos y de encerrarse con otros cuatro para hablar siempre de lo mismo. O, después de unos saques, acelerarse convencido de ser lo más, y no llegar a ningún lado. Ni estar aquí, ahora. Por eso ahora fuma flores caseras de los amigos y no paraguayo meado.
Mi héroe se asqueó de las explicaciones políticas. Vivió los odios políticos de los setenta, la represión salvaje de la dictadura, las frustradas promesas de la partidocracia. Por eso ahora quiere ir paso a paso, con la sociedad, construyendo. No confía en las teorías. Todos los fracasados tienen teorías para justificar su parálisis. O eligen un enemigo y le tiran todo el fardo: si él es muy malo, yo soy muy bueno. Pero esa película ya la vio.
Mi héroe dice que lo de Buda es simple: Dios no existe, nosotros estamos acá por un rato nada más, antes de desaparecer comidos por los gusanos. Mejor que nos pongamos de acuerdo. Nadie cruza el río si no lo cruzamos todos. No hay sociedad que funcione sobre la pobreza y la marginación. No hay country al que escapar. Todos estamos en el mismo barco, en un viaje tormentoso. Eso se llama compasión. Pasión compartida.
Todos sufrimos, todos vamos a morir, el mundo es una fantasía que se deshace entre los dedos, el amor no dura, la sal no sala y el azúcar no endulza. Entonces sólo queda el Todos Juntos (con-pasión) o el Todos contra Todos.
Mejor no seguir a los líderes, como dijo Dylan en aquel blues del subterráneo. O como cantaba Milton Nascimento, “Hoy ya no sueño, hago mi vida con mi brazo.” O como anunció Lennon: “El sueño terminó, trabajemos en el mundo real”.
Y el mundo real es maravilloso, infinito, vibrante. No es un laburo esclavo y Tinelli a la noche. Es ballenas saltando en el golfo de San José, monos aulladores en las copas de los árboles, tribus bailando danzas ancestrales, rock and roll abriéndote la tapa de los sesos, un jardín y mis amigos…
El mundo real vale la pena. La gente festejando junta, el trabajo compartido, el sexo como un fruto jugoso.
Mi héroe budista es punk porque no hay futuro. Lo único que hay es ahora. No me van a vender más sueños consumistas, utopías comunistas, paraísos monoteístas. No hay futuro. Hay un agujero negro. Pero estoy aquí, ahora, con ustedes.
El budista punk no cree en nada. Disfruta. Comparte. Vino aquí para cantar una canción y amar al mundo, como decía Hesse. Y a bancarse ese defecto, el mío y el tuyo, aceptar que cada cual tiene un trip en el bocho. Somos todos diferentes. Ya lo definió Javier Martinez: “Somos todos iguales en que somos todos diferentes. Lo demás es ropa.”
Y somos todos alma de diamante. Aunque el alma no exista, pero el milagro es que vos estés aquí, en el mismo mundo que yo, por un rato. Eso es todo lo que tenemos.
Eso dice el budista punk, mi héroe. Y es una buena fórmula para empezar el día. A brillar, mi amor.

domingo, 11 de julio de 2010

Rock y militancia política, continuación

Parte del problema es que es dificil leer objetivamente hoy (despues de la dictadura, los desaparecidos, etc) cosas que fueron dichas en otro contexto.
Lo americanista, lo mismo. Ser americanista no significa estar a favor de la revolución en el sentido "guevarista" del término. Es más, yo me considero hiper americanista, trabajo con campesinos peruanos, bolivianos, chaqueños, comunidades indigenas, etc. Y estoy y estuve super en desacuerdo con la visión revolucionaria violenta, siempre la sentí muy reaccionaria y antipopular, elitista.Los campesinos bolivianos que no le dieron ni cinco de pelota al Che pensaban lo mismo, a su manera. "Y este, ¿de qué habla?"
Pero bueno, dá para un debate largo y rico. De lo que estoy seguro, por haberlo vivido y conocerlos bien, es que ningún rockero de la primera camada estuvo a favor de la revolución violenta o cualquier tipo de dictadura, aunque se llamara "del proletariado".
Sé que en este momento no es políticamente correcto decir todo esto, pero es lo que dije toda mi vida, empezando en la Cueva. Yo siento que es una pena que muchos jovenes se están volviendo a comer la bigornia de "La Revolución" cuando la mayoría de los que lo vivimos no queremos saber nada con imponer un régimen por la fuerza. Preguntale a Dilma Rouseff o a Mujica, presidente de Uruguay, revolucionarios de verdad, cómo creen que se puede hacer el cambio. Hoy ellos tienen claro que la violencia y el autoritarismo son ineficientes, contraproducentes. No hay una sola revolución que haya tenido éxito. Todo el progreso (enorme) que se díó en el siglo veinte se dió a través de la democracia y la libertad. Y el cambio que está sucediendo en America Latina es a través de la democracia y la libertad. Es lento, pero funciona. No quiero parecerme a Cuba, en donde no me dejarían tener mi programa de la Tribu, quiero parecerme a Noruega, donde no hay clases sociales, ni represión, ni pobres, ni analfabetos. ¿Quien hizo la revolución noruega? La gente, a través del tiempo, avanzando de a poco. Votando cosas como la Ley de Medios o la Asignación por Hijo. De a poco. La conciencia de la gente tiene que cambiar para que el cambio sea sólido y duradero.

martes, 6 de julio de 2010

Apuntes: Rock y militancia política

Es un tema para charlar largo, pero como primera medida hay que tener claro que los rockeros (por lo menos la primera generación, incluyendo Pedro y Pablo y Arco Iris) estuvo claramente en contra de la violencia política, continuando una tradición que tiene a Gandhi y Tolstoy como maestros, y a Allen Ginsberg ("profetizar sin la muerte como consecuencia") Bob Dylan ("Creí que el mundo era blanco o negro, y que yo era un mosquetero" dijo en su autocrítica en el 65), y los Beatles ("Todos queremos cambiar el mundo, pero si hablas de destrucción, no cuentes conmigo").
En el caso argentino, todo empezó leyendo la revista de Grinberg, que publicaba cartas de Ginsberg sobre como lo habían perseguido por homosexual en Cuba y Checoeslovaquia, y las polémicas entre Sartre y Camus sobre la ética "revolucionaria" y la libertad. Hay que mencionar aquí que al mismo tiempo que los estudiantes se sublevaban en Paris y Berkeley, se sublevaban contra la dictadura "socialista" sovietica en Checoeslovaquia y Hungría.
Algunos de nosotros habíamos leido a lo budistas y taoistas (el cambio está en la mente) y eso incluye y subraya a Santaolalla, místico y prácticante de yoga. No hay más que recordar a Moris ("El comunismo resultó complicado" que, aunque habla de los chantas entre los naúfragos, es un tiro por elevación.) Moris compuso muchos temas pacifistas y anti sistema que eran claros al respecto. TODAS las guerras son malas, TODOS los sistemas son represivos. En esos días se hablaba mucho de que Los Beatles estaban prohibidos en Cuba, y Silvio Rodriguez fue echado de la televisión estatal por pasarlos. En el 67, el día de la primavera, en Plaza San Martín, yo repartí un manifiesto que decía, entre otras cosas: "Apesar de que tengo nada más que veinte años de vida sobre el planeta, estoy cansado...de los que justifican la muerte de personas en nombre de la Democracia (por la guerra de Vietnam), el Socialismo (por el Che Guevara y la lucha armada, que todavía no comenzaba a asomar en el pais) o cualquier otra Gran Palabra." Hay que tener en cuenta que nosotros somos de la misma generación que los que después asumieron la lucha armada, y que en el 67 mataron al Che, y empezó el mito del heroe popular que sacrifica su vida por un ideal. Ya habían muerto en Latinoamérica otros menos famosos como el cura Camilo Torres o el poeta Javier Heraud. Yo tuve un tiempo de militante troskista, años antes, y me los sabía a todos.
Cantilo sintetizó el tema diciendo "Los que mandan tienen este mundo/, repodrido y dividido en dos/ culpa de su afan de conquistarse/ por la fuerza (rusos) o por la explotación (yanquis)". Estaba claro, y gente como Huxley lo había dicho, que ambos sistemas eran opresivos para la gente común, masificantes y alienantes. Y que la militancia violenta para imponer otro sistema desembocaría en una dictadura autoritaria y militarista, como se había probado en Rusia con Stalin y se empezaba a avizorar, ya en esos días, en Cuba. La uníca manera de producir un cambio -pensabamos entonces, pienso todavía hoy- es cambiando la perspectiva de la gente, cambiando la mente, como dijo alguna vez Spinetta. Estaba claro, y se probó largamente después, que la violencia sólo engendra violencia, no importa quién empiece la pelea, que es la escusa de los que justifican la lucha armada. Por supuesto que si entran en mi casa estoy dispuesto a pelear, pero las ideas abstractas, los planes de líderes delirantes, el futuro venturoso y el paraiso cristiano de la Revolución... No hay un sólo caso de éxito. Y eso ya se sabía a fines de los sesenta. No lo veían los militantes, porque pensaban que era propaganda de la CIA, pero todos sabíamos que el "bloque socialista" era un mundo gris y controlado, como lo pintó Orwell.