martes, 6 de julio de 2010

Apuntes: Rock y militancia política

Es un tema para charlar largo, pero como primera medida hay que tener claro que los rockeros (por lo menos la primera generación, incluyendo Pedro y Pablo y Arco Iris) estuvo claramente en contra de la violencia política, continuando una tradición que tiene a Gandhi y Tolstoy como maestros, y a Allen Ginsberg ("profetizar sin la muerte como consecuencia") Bob Dylan ("Creí que el mundo era blanco o negro, y que yo era un mosquetero" dijo en su autocrítica en el 65), y los Beatles ("Todos queremos cambiar el mundo, pero si hablas de destrucción, no cuentes conmigo").
En el caso argentino, todo empezó leyendo la revista de Grinberg, que publicaba cartas de Ginsberg sobre como lo habían perseguido por homosexual en Cuba y Checoeslovaquia, y las polémicas entre Sartre y Camus sobre la ética "revolucionaria" y la libertad. Hay que mencionar aquí que al mismo tiempo que los estudiantes se sublevaban en Paris y Berkeley, se sublevaban contra la dictadura "socialista" sovietica en Checoeslovaquia y Hungría.
Algunos de nosotros habíamos leido a lo budistas y taoistas (el cambio está en la mente) y eso incluye y subraya a Santaolalla, místico y prácticante de yoga. No hay más que recordar a Moris ("El comunismo resultó complicado" que, aunque habla de los chantas entre los naúfragos, es un tiro por elevación.) Moris compuso muchos temas pacifistas y anti sistema que eran claros al respecto. TODAS las guerras son malas, TODOS los sistemas son represivos. En esos días se hablaba mucho de que Los Beatles estaban prohibidos en Cuba, y Silvio Rodriguez fue echado de la televisión estatal por pasarlos. En el 67, el día de la primavera, en Plaza San Martín, yo repartí un manifiesto que decía, entre otras cosas: "Apesar de que tengo nada más que veinte años de vida sobre el planeta, estoy cansado...de los que justifican la muerte de personas en nombre de la Democracia (por la guerra de Vietnam), el Socialismo (por el Che Guevara y la lucha armada, que todavía no comenzaba a asomar en el pais) o cualquier otra Gran Palabra." Hay que tener en cuenta que nosotros somos de la misma generación que los que después asumieron la lucha armada, y que en el 67 mataron al Che, y empezó el mito del heroe popular que sacrifica su vida por un ideal. Ya habían muerto en Latinoamérica otros menos famosos como el cura Camilo Torres o el poeta Javier Heraud. Yo tuve un tiempo de militante troskista, años antes, y me los sabía a todos.
Cantilo sintetizó el tema diciendo "Los que mandan tienen este mundo/, repodrido y dividido en dos/ culpa de su afan de conquistarse/ por la fuerza (rusos) o por la explotación (yanquis)". Estaba claro, y gente como Huxley lo había dicho, que ambos sistemas eran opresivos para la gente común, masificantes y alienantes. Y que la militancia violenta para imponer otro sistema desembocaría en una dictadura autoritaria y militarista, como se había probado en Rusia con Stalin y se empezaba a avizorar, ya en esos días, en Cuba. La uníca manera de producir un cambio -pensabamos entonces, pienso todavía hoy- es cambiando la perspectiva de la gente, cambiando la mente, como dijo alguna vez Spinetta. Estaba claro, y se probó largamente después, que la violencia sólo engendra violencia, no importa quién empiece la pelea, que es la escusa de los que justifican la lucha armada. Por supuesto que si entran en mi casa estoy dispuesto a pelear, pero las ideas abstractas, los planes de líderes delirantes, el futuro venturoso y el paraiso cristiano de la Revolución... No hay un sólo caso de éxito. Y eso ya se sabía a fines de los sesenta. No lo veían los militantes, porque pensaban que era propaganda de la CIA, pero todos sabíamos que el "bloque socialista" era un mundo gris y controlado, como lo pintó Orwell.

2 comentarios:

  1. Este texto es la respuesta a un periodista amigo que me hizo una pregunta que me hacen muy seguido: ¿qué relación hubo entre rock y revolución?
    Leyendolo ahora me hace acordar a las respuestas de Oscar del Barco en la polémica No Matarás, que causó revuelo hace dos o tres años. Pensar que ya teníamos claro eso antes de que empezara a correr la sangre...

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  2. Muy claro y directo: las ideologias no son perfectas. Ni el rock lo es. O sea que el eje Rock-Revolucion es tan opuesto y contradictorio como alineado y congruente.
    Muy lucido Pipo!

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